Cuando pensamos en tratamientos de rejuvenecimiento facial, el Botox y el ácido hialurónico suelen ser los más mencionados. Sin embargo, es común confundir sus funciones o pensar que se pueden usar indistintamente. En Clínica Dra. Cañete, en Toledo, queremos ayudarte a entender las diferencias reales entre ambos y cómo pueden ayudarte según tus necesidades estéticas.
¿Qué es el Botox?
El Botox (toxina botulínica) relaja los músculos faciales que provocan las arrugas de expresión, como las que se forman en el entrecejo, la frente o el contorno de los ojos. Al impedir la contracción muscular, suaviza y previene la formación de líneas marcadas. Es ideal para lograr un rostro más relajado y rejuvenecido sin perder naturalidad.
¿Qué es el Ácido Hialurónico?
A diferencia del Botox, el ácido hialurónico no actúa sobre los músculos, sino que rellena y aporta volumen en zonas como los labios, los pómulos o los surcos nasogenianos. Además, hidrata la piel desde el interior y mejora su elasticidad, dando un aspecto más fresco y terso.
¿Cuál Elegir?
Todo depende de tus objetivos. Si deseas suavizar arrugas dinámicas, el Botox es lo indicado. Si buscas volumen, hidratación o corregir pequeños hundimientos, el ácido hialurónico será tu mejor opción. En muchos casos, una combinación de ambos puede ofrecer un resultado más armónico, natural y duradero.
En Clínica Dra. Cañete, nuestros especialistas en medicina estética te realizarán una valoración personalizada para explicarte qué tratamiento se adapta mejor a ti. Siempre con un enfoque profesional, seguro y con resultados estéticos naturales.
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